La voz de Leiva aún guarda la ilusión de ese niño rockero que sueña con triunfar. Su último trabajo, “Nuclear”, es un disco redondo, sin grandes innovaciones pero con ese inconfundible sonido que oscila entre la chulería de los Rollings y la picaresca del mejor Sabina.
Ante un Wizink Center abarrotado (sobretodo de jóvenes), presentó anoche Leiva ese cuarto trabajo que va a llevarle de gira por nuestro país y parte de Latinoamérica en la segunda mitad del 2019.
Arrancó la noche con “Expertos”, un tema con claro aroma a rock sureño americano que animó rápidamente al público. Con sombrero y guitarra Telecaster al hombro, el madrileño tomó con firmeza las riendas del escenario desde el primer instante, mostrando en numerosos momentos su complicidad con la poderosa banda que le acompañó. Continuó con “La Lluvia en Los Zapatos”, tema de su disco Monstruos que ofreció la oportunidad de escuchar un bello y sencillo solo de guitarra.
Sin apenas un segundo de pausa, el Wizink pudo disfrutar de la primera canción de Pereza de la noche, una versión abrumadora de “Animales”, en la que la voz de Leiva dejó guiños a Chuck Berry y el mismísimo Ariel Rot.
Secundados por una pantalla gigante que fue variando entre primeros planos, animaciones y juegos de luces, Leiva y Compañía ofrecieron una noche de diversión: de música hecha por un grupo de amigos que no olvida pasarlo bien, que es en el fondo de lo que trata la música.
Tras un discurso de presentación en el vallecano lamentó haber estado tanto tiempo sin tocar en las salas grandes de Madrid se lanzó con “Superpoderes”, uno de los temas mas melódicos de Nuclear. Digno de mención fue el trabajo del bajista en canciones como esta, donde el exceso es pecado. Muy bonita interpretación también de “Los Cantantes”, un romántico tributo del músico a esos magos de la Voz.
En “Breaking Bad” le cedió el protagonismo a Madrid, su casa, que la cantó con él. Tuvo que ser impresionante para Leiva ver a 15.000 almas en pie (nadie osó sentarse durante todo el concierto) cantando sus rimas, sus estribillos… Debió ser algo parecido a morir y descubrir que sí hay vida eterna.
Uno de los platos fuertes del concierto fue la interpretación de su último single “No te preocupes por mí”, una canción con muchos matices y dinámicas que representa la consolidación de Leiva como uno de los artistas que marcan el ritmo de la cultura popular española.
Con Lady Madrid, ese himno para su ciudad y las musas que tanto le han inspirado, se despidió. Leiva, ese niño que soñaba con triunfar, salió por la puerta grande en la primera de sus dos noches en el Wizink Center, dejando un claro mensaje para todos los chavales que tienen un sueño: “Suéñalo con fuerza”.